Normalmente, a través de una página web (ya sea corporativa, ecommerce, blog…), se tratan datos personales de tus clientes y usuarios y, por tanto,
debemos adaptarla para los requisitos establecidos en la LOPD/RGPD, y garantizar así la protección y buen tratamiento de estos datos. La otra normativa que se debe cumplir es la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (
LSSICE), que regula las obligaciones al respecto. Algunas de estas obligaciones son:
1.1 El deber de InformaciónEs obligatorio que una página web contenga un
Aviso Legal con cierta información, enlazada desde
un lugar visible y accesible en todo momento (normalmente, en el footer de la web):
- Nombre completo (autónomos) o razón social (empresas), incluyendo su NIF/CIF. Esto es indispensable, y no podrá sustituirse, en caso de autónomos, por la marca comercial. Es decir, no se podrán ocultar estos datos. Debes ser consciente de que la adaptación de la web es para la protección del conjunto de los usuarios, no para la protección de uno/a mismo/a.
- Datos de contacto: dirección, teléfono, email.
- Nº de inscripción del Registro Mercantil (empresas).
Además, se debe informar de si se precisa o no de una autorización administrativa previa o los datos del Colegio profesional, número de colegiado, título académico y Estado de la UE en el que se expidió, con su homologación,
si se tuviese y fuese necesario (por ejemplo, autónomos de la rama sanitaria).
1.2 Política de PrivacidadLa web deberá incluir también una
Política de Privacidad en la que se especifique, de manera precisa y completa, qué tratamiento de datos personales (los que se envían por email o a través de los formularios de contacto o contratación) se va a realizar por parte del Responsable. Deberá contener, entre otra información lo siguiente:
- Políticas de obtención y tratamiento de datos. Es decir, cómo se obtienen y cómo se van a tratar los datos personales.
- Base jurídica (consentimiento, vínculo contractual…).
- Cómo y ante quién ejercer los derechos de acceso, rectificación, limitación, oposición, portabilidad.
- Si existen cesiones de datos y a quiénes (empresas de hosting, de email…).
- Si hay transferencias internacionales de datos.
1.3 Política de CookiesLas cookies son unos pequeños archivos que una web puede instalar en el navegador y que permiten “recordar” determinadas acciones del Usuario. En las páginas web que instalen cookies, se debe incluir una
Política de Cookies y, además, un letrero con información en zona visible que incluya información sobre el uso e instalación de estas cookies, un enlace a la política, así como un botón de aceptar/cancelar.
En el caso de instalación de cookies técnicas, esto es, las necesarias para el uso de la web, bastará con el letrero inicial y la existencia de la política de cookies. Sin embargo, la instalación de
cookies analíticas (por ejemplo, de Google Analytics) o de determinados servicios que almacenen información sobre
el comportamiento del Usuario (como algunas de chats online, o píxeles para hacer remarketing) requieren de su
consentimiento expreso. Profundizaremos en el apartado 2.3 de este documento.
1.4 Información de interés: Envíos publicitariosLa LSSICE prohíbe de forma expresa el envío de correos electrónicos publicitarios no consentidos, salvo que sean a
clientes (y, en este caso,
de servicios o productos relacionados. Esta prohibición el envío de emails a Usuarios
de bases de datos compradas para hacer un envío masivo, que rara vez cumplen con este requisito. Se debe investigar si los integrantes de esta base de datos han dado su consentimiento expreso. De lo contrario, existe riesgo de sanción, además de que, probablemente, se destruya la reputación de la IP y muchos servidores (como los de Hotmail/Gmail) bloqueen los correos, impidiendo incluso las comunicaciones con clientes habituales.
Por otra parte, al enviar
SMS o correos electrónicos comerciales, no es estrictamente necesario que contengan referencias como “publicidad” o “publi”, pero sí deben ser
debidamente identificables como envíos comerciales (es decir, que no enmascaren como un correo o SMS de tipo administrativo, por ejemplo). Además, debe darse al Usuario la opción de darse de baja (gratuitamente) de la lista.
Por último, antes de realizar cualquier tipo de comunicación con una potencial cliente, se debería consultar la Lista Robinson (
https://www.listarobinson.es/), dónde los usuarios pueden darse de alta al objeto, precisamente, de no recibir ningún tipo de comunicación de estas características.